Clinica Dental Móstoles Central

Logopedia

Pide tu cita gratuita y conoce a nuestra logopeda

La colaboración multidisciplinar supone uno de los pilares fundamentales para nuestro equipo y por ello en nuestra clínica contamos además con la especialidad de Logopedia.

Tania Martin es la responsable del área de Logopedia, Graduada en Logopedia, además de Higienista Dental, ella trabaja estrechamente con la Dra. Macarena Ibáñez, especialista en Ortodoncia, para diagnosticar y corregir alteraciones en cuanto a masticación, respiración o deglución que afecten a la función correcta, a la oclusión dentaria o a la posición de los dientes.
De esta manera, con la aplicación de las técnicas y tratamientos de ambas especialistas, los resultados conseguidos son mejores y sobre todo, más estables a largo plazo.

Gracias a las sesiones conjuntas con nuestra logopeda Tania Martín, podemos tratar entre otros, casos de:

Maloclusión

Las disfunciones de la mordida pueden tener su origen en la posición inadecuada de la lengua. Estas desviaciones de la mandíbula, las arcadas o los dientes provocan un desequilibrio anatómico que se ve reflejado en la mordida abierta, la sobremordida y la mordida cruzada, tres condiciones que pueden ser abordadas también mediante la intervención logopédica.

Respiración bucal

El empleo inadecuado de la cavidad bucal durante el proceso de respiración puede afectar a las capacidades articulatorias de la boca. El logopeda reeduca al paciente para que aprenda a respirar de forma natural por las fosas nasales.

Deglución atípica

Durante la masticación y la deglución la lengua debe ocupar un lugar concreto en la cavidad bucal. Esta posición evoluciona y no es exactamente la misma en la infancia y en la edad adulta. No obstante, muchas personas no desarrollan los nuevos hábitos de manera correcta, lo que repercute en la posición de sus dientes y en sus capacidades masticatorias.

Succión

Cuestiones como la protusión o la retrusión de los incisivos, la deformación del paladar y la mordida abierta tienen su origen en el hábito prolongado de la succión. Este puede manifestarse como succión del dedo, del chupete, de objetos o de la propia lengua y los labios, por lo que no siempre está relacionado con la edad.